OLIVER STONE ¿UN CINEASTA, O UN SOFISTA?

Stephanie Kon Ripstein.

 

OLIVER STONE: ¿UN CIENASTA, O UN SOFISTA?

Se puede decir que los directores de cine se dividen en dos clases: aquellos que intentan decir algo a través de sus películas, y los que simplemente buscan cumplir con su labor para la empresa que trabajan.

Los primeros buscan mostrar su visión del mundo, decir a través del cine lo que piensan. Sus películas generalmente llevan al espectador a cuestionarse sobre lo que éste ve en pantalla.

Los segundos simplemente buscan entretener, divertir, y en realidad no muestran ninguna intención más que cumplir con lo que los productores desean: lograr una película que cumpla la función de entretener y producir ganancias en taquilla. Aquí se evita el buscar que el espector piense, por el contrario, se le busca que solo vea y acepte lo que vería, llore o se emocione, según el caso, para después salir del cine contento como si nada.

Podemos decir que los primeros son los verdaderos cineastas, entendiendo que un cineasta es al cine lo mismo que un literato a la literatura. Los segundos en cambio son simples artesanos, gente que conoce su oficio y lo lleva a la práctica.

En el cine norteamericano la diferencia entre los artesanos y los cineastas es enorme. Los primeros abundan en Hollywood y en muchos casos su labor no solo es entretener, muchos buscan inclusive contribuir a sostener los valores del sistema que permiten que se mantenga éste.

Los ejemplos son varios, podemos mencionar a un Walt Disney que tras su entretenimiento infantil y familiar defiende ampliamente los valores de la sociedad wasp (white anglosaxon people) y los directores de las películas ( en realidad sus nombres no importan mucho ) de Silvester Stallone, muchas de las cuales defendían la supremacía de Estados Unidos en la Guerra Fría antes y ahora enaltecen a la autoridad fascista. Así vemos que no solo se busca entretener al publico, sino también aleccionarlo para que acepte su contexto sin cuestionar si son validos los valores en que sostiene, como el racismo, el individualismo inhumano, el neoliberalismo salvaje, los prejuicios, la xenofobia, la homofobia, la versión oficial del pasado, el destino manifiesto y la superioridad de Norteamerica sobre todas las naciones.

Los cineastas norteamericanos, en cambio, se les conoce como autores del “Cine Independiente” de Estados Unidos. Algunos se forman en Hollywood pero rompen con sus cañones y otros llegan a filmar en sus estudios solo cuando su fama les permite exigir que su trabajo se respete sin imposición de condiciones, y son estos cineastas los que han logrado que el cine norteamericano no pierda interés en los grandes festivales internacionales. Su obra es bastante personal, y en muchos aspectos, contraria en todos los aspectos a las características del cine comercial que produce Hollywood que ya hemos descrito antes.

Ahora bien, en este contexto, ¿Donde ubicaríamos a Oliver Stone?. Director de cine con una carrera de doce películas, las cuales han causado polémica dentro y fuera de su patria, Stone no es alguien que deba considerarse como un artesano, pero también debería pensarse que tan cerca está de ser un cineasta.

Oliver Stone nace en 1946, hijo de un corredor de bolsa judío y una francesa cinéfila y festiva que fracasaron en su matrimonio por inoperante. Debemos notar que el año en que nació lo marca como miembro de la generación de los Babybombers ( la generación nacida en la inmediata posguerra ) que sería la protagonista del gran movimiento juvenil de los sesentas, del hipismo, del Rock and Roll, de la revolución sexual y las movilizaciones del 68.

Su vida escolar fue muy accidentada, y su juventud estuvo marcada por el tedio y la indefinición vocacional. Siendo influenciado por la lectura de Lord Jim de Conrad, el joven Stone decide buscar nuevos horizontes, solo que a diferencia de sus contemporáneos que solían dedicarse al rock o la vagancia, él se lanzó como maestro en una escuela católica de Saigón, Vietnam del Sur.

Ahí presencia el desembarco masivo de tropas norteamericanas en 1965, tras lo cual regresa a América en un barco carguero y llevó un vida aventurera y trashumante, llegando inclusive a pasar un tiempo en Guadalajara, escribiendo una larga novela que a nadie interesó.

En 1967 se alista en la Armada y vuelve a Vietnam, donde combate durante quince meses, recibe dos heridas y vuelve con el pecho cargado de sendas condecoraciones por servicios y valor en el frente, y con el corazón dolido y asqueado por la experiencia de la guerra y la psicosis que muchos compatriotas experimentaron por la horrores bélicos.

Posteriormente tuvo un problema con drogas, pero aprovechando su situación de ex combatiente ingresa a la Universidad de Nueva York a estudiar cine, su primer maestro sería nada menos que Martin Scorssese, de quien Stone conoció la pasión absoluta y absorbente al descubrirle el cine. En propias palabras de nuestro director “él ayudo a canalizar toda la furia que había en mí”.

Así Stone encuentra en cine la posibilidad de afrontar lo vivido, de volver sobre la experiencia de la niñez difícil, la juventud desperdigada y la tardía toma de conciencia. Para él el cine funcionó como exorcismo, espejo, confesión, terapia, tribuna y desde luego, gancho al hígado, de tal suerte que su experiencia y su obra se entrelazan de una manera donde solicitan e implican.

Hasta aquí podríamos deslumbrar el nacimiento de un cineasta, en el momento que contemplamos como Stone adquirió conciencia de poder usar el cine para trasmitir algo personal basado en su experiencia propia. Ciertamente se diferenció mucho en sus épocas de estudiante de varios compañeros que solo querían ganar dinero, no en valde aquí elabora un cortometraje titulado Last Year in Viet-Nam ( El Último Año en Viet-Nam ), pero revisemos lo que ha sido su obra donde de lo dicho a lo hecho adquiere una dimensión de validación y justificación.

Posteriormente a su graduación en 1971, Stone básicamente se dedica a escribir una serie de guiones a la par que busca una oportunidad que le permita foguearse como director, su primera película, Seizure, fue un filme canadiense de bajo presupuesto sin más pena ni gloria. Sin embargo el salto a la fama de nuestro director se dio con el oscar por el guión de la película de Alan Parker llamada Expreso de media noche.

Esta película, sobre las penas que sufre un joven gringo por ser arrestado en Turquía al querer pasar drogas por el aeropuerto, además de lanzar a Stone a la fama, dio lugar a un escándalo motivado por el gobierno turco quién acusó a la cinta de tramposa e hiriente para su país. Este seria el primer debate y combate de muchos que el director ha sostenido a lo largo de su carrera.

Lo cierto es que entre las líneas del guión de Expreso de Media Noche se muestran las dos caras de Stone: Por un lado sinceridad para hablar de su experiencia de manera abierta y aceptando las consecuencias de los actos (Stone había sido detenido en la frontera mexicana al tratar de regresar a su país con marihuana, de manera muy similar al protagonista de la cinta ). Pero por otro lado una habilidad para manejar los argumentos de una manera tramposa a fin de hacer cómplice al espectador ( aquí radico la protesta de Turquía, pues a lo largo del filme se pasa a mostrar al protagonista de culpable de un crimen a víctima de un sistema vil y despiadado, como si no tuviera la culpa de ser un joven irresponsable y ambicioso ). Tenemos así que nuestro Stone (aquí como guionista) maneja sus argumentos con la mismahabilidad de un sofista.

Su siguiente cinta fue un fallido filme de horror con el cual el cineasta intentó entrar a la industria de Hollywood, titulado La Mano, con una completa ausencia de mensaje pero donde Stone inicia algunas búsquedas formales con la cámara que cuajarían más tarde.

El fracaso de esta cinta lo llevaría ser desplazado de la dirección en los grandes estudios, volviéndose a dedicar al guionismo ahora para la película Caracortada, donde el cineasta Brian de Palma se tomaría la libertad de hacer cortes a su guión.

Tras un proyecto frustrado con Dino de Laurentiis Stone realiza en México su primer filme realmente personal, Salvador. Basada en las experiencias del periodista Richard Boyle, en el turbulento país del título, en este filme se apuntan ya el tipo de temas y personajes que le serán más afines. Asimismo, en este drama con trasfondo político confuso, pero ideológicamente bienintencionado, el estilo de Stone va adquiriendo firmeza: mediante golpes rápidos y certeros, el discurso, en un tono completamente desaforado, consigue transmitir una vívida sensación de angustia y caos. Aquí aparecen dos elementos formales del estilo de Stone, por un lado el personaje que adquiere conciencia del contexto en que vive y de su realidad ( en este caso el personaje de Richard Boyle ) y un sistema sumido en la violencia y el caos que obliga a dicho personaje a tener un cambio de vida.

Posteriormente Stone logra su primera película “grande” con acceso a gran presupuesto y de un tema que abordará en otras ocasiones: Pelotón. Además de que Stone continua hablando de sitios y lugares en donde ha estado o conoce muy bien, (en este caso, el frente vietnamita ) continua mostrando un mundo donde predominan la confusión y la violencia. El personaje que toma conciencia es el alter-ego del director, Chris (Charlie Sheen ) un joven conscripto que presencia y reflexiona el enfrentamiento entre dos sargentos. En esta cinta Stone se muestra como un director hábil en su narrativa y su estilo empieza a depurarse, pero su necesidad de comprobar una hipótesis ( en este caso el decir que la guerra de Viet-Nam fue más una guerra entre norteamericanos que contra un enemigo ) hace que su discurso cinematográfico se sienta demasiado panfletario y como sí su visión fuera la única autentica sobre los hechos, la sombra de su sofismo vuelve a rondar su obra.

Tenemos así por un lado las constantes temáticas del mundo violento y confuso que obligan al personaje a tomar conciencia, pero todo justificado para demostrar sus muy discutibles hipótesis. Este esquema se mantendría en sus siguientes películas, El Poder y la Avaricia y Nacido el 4 de Julio.

Al realizar su visión de la vida de uno de los músicos de Rock y figura más importantes de los sesenta, Stone logró con The Doors una de sus mejores películas, en parte porque el director solo buscó representar un ambiente que conocía muy bien sin tratar de demostrar una hipótesis, pero continua tomándose libertades que van más allá de una versión libre de los hechos.

A esta altura Stone ya se había manifestado como un cineasta preocupado por reflexionar sobre los años sesentas y las consecuencias que trajeron para la sociedad norteamericana actual. JFK representó así la culminación de las búsquedas reflexivas que implicaban sus anteriores películas, donde se establece una muerte del sueño americano a raíz del asesinato de J. F. Kennedy.

Entre el cielo y la Tierra vino a inscribirse como un epílogo a la trilogía de los sesentas formada por Nacido el 4 de Julio, The Doors y JFK, y Asesinos por Naturaleza representó su filme más personal al mostrar una excesiva, polémica e irritante concepción de la puesta en escena, ya experimentada en The Doors y JFK. Con Nixon, el director volvió a reflexionar sobre hechos que lastiman la conciencia de muchos compatriotas suyos.

Petulante, excesivo, de mal gusto, rollero, monomaniaco, grandilocuente, todo eso y más se ha dicho de Oliver Stone y su cine. No nos encontramos ante un artesano, aunque en varias ocasiones de su obra ha tropezado en baches similares. Es una persona que tiene algo que decir con su cine, pero también es alguien capaz de alterar la verdad con tal de mostrar sus postulados como verdaderos, muchas veces sus argumentaciones son incompletas o descontextualizadas. ¿Qué es entonces Stone, un sofista o un cineasta?

Debemos tomar en cuenta que el cine, desde el momento que es realizado por una persona esta condicionado a mostrar el punto de vista de esa persona. Desde el momento en que la cámara solo capta un punto de la realidad, y nos oculta los otros, en ese sentido todos los cineastas correrían el riesgo de ser considerados como sofistas al no ser completamente objetivos. El cine así pues es un medio subjetivo, y muestra el punto de vista del autor quien tiene todo el derecho a echar mano de los recursos que desee para exponer sus ideas y propuestas.

El problema de Stone, es que el busca combatir un sistema cayendo en los mismos vicios que éste. Denuncia la manipulación de la información por parte del gobierno norteamericano en el asunto de Kennedy, pero a través de manipular escenas y recrearlas a su gusto. Afirma que los medios masivos de comunicación solo logran hacer héroes de los asesinos seriales, pero no propone nada para afrontarlos más que mostrarlos como héroes. Esto nos plantea que Stone si es un cineasta, pero desgraciadamente, cae en el sofismo para mostrar sus ideas. Quizás el día que Oliver Stone se deshaga de estos vicios, estará más cerca de ser un cineasta honesto...

ASESINOS POR NATURALEZA

La película ha empezado y somos bombardeados por una vertiginosa sucesión de imágenes, muchas son tan breves que ni siquiera llegamos a verlas bien. Una pareja desayunando en un café de paradero, el inicio de un reality Show, una nota roja, una mujer jugando pin-ball y flirteando con un camionero, un grandulón comiendo pay, una escena de sangre, la mujer y el grandulón abriendo fuego sobre los demás comensales, matándolos a todos...

Nos encontramos ante la película más personal del controvertido cineasta Oliver Stone, Asesinos por Naturaleza, y una de sus más polémicas cintas.

La anécdota es en realidad mínima, Mickey y Mallory son dos jóvenes que asesinan a los padres de la muchacha e inician su carrera como asesinos seriales, posteriormente son atrapados por la policía, encarcelados y logran fugarse. Esta historia tan simple sirve de pretexto al director para mostrarnos una crítica a los medios masivos, sobre todo televisión y prensa, los cuales en vez de confrontar a la sociedad con sus problemas solo consiguen que éstos se agranden y continúen, al hacer de los seriales killers más unos héroes que personas que requieran de una adaptación social.

Para realizar esta premisa, Stone abandona una puesta en escena tradicional y recurre a mostrar un largo collage haciendo uso de todas las posibilidades que ofrece la imagen cinematográfica: animación, manipulación de la imagen por computadora, uso de velocidades rápida y lenta, blanco y negro, color, forzado del material, uso de distintos formatos (super 8, 16 mm, 35 mm ), distintos tipos de iluminación, movimientos bruscos de la cámara, barridos, etc.

El resultado de esta propuesta es un filme ágil y fluido, pero excesivo y exhaustivo, donde la historia de los protagonistas, la visión del director y el contexto de la historia se muestran como un todo monolítico donde es difícil separar sus elementos. Al ver el filme, uno experimenta la sensación de no ver nada y a la vez de verlo todo.

Sin embargo, esta peculiar forma de puesta en escena no deja de recurrir a una narrativa cinematográfica tradicional, a fin de hacer comprensible el caos en que nos sumerge el autor. Tenemos así que la película cuenta con sus puntos arguméntales y sus amarres. A través de un flashback trasformado en programa de comedia familiar estadounidense, conocemos el precario contexto familiar en que vive Mallory (Juliette Lewis) en un típico hogar norteamericano donde predomina el machismo y la neurosis, años de vivir en ese infierno la preparan para que tenga lugar el primer amarre de la película en donde Mikeyy Mallorylos dos jóvenes rebeldes y protagonistas de la cinta deciden cambiar su forma de ser y liberarse de su vida sin perspectivas, asesinando a la familia de Mallory y emprendiendo su viaje por los caminos de Estados Unidos satisfaciendo su deseo reprimido de asesinar a cuanta gente se le antoje.

Con la muerte de los padres de Mallory tenemos el primer punto argumental que nos da paso al desarrollo de la trama, en la cual el autor nos presenta como se dan las relaciones de estos dos jóvenes, su propio ritual de matrimonio, su peleas y reconciliaciones, además de mostrarnos como reaccionan por sus actividades la prensa y la televisión, donde otros personajes llegan a cometer los mismos excesos que estos asesinos seriales por la obsesión de explotar la nota roja, tal es el caso de Wayle Gale, el demente conductor de un Reality Show.

El desarrollo anuncia su final cuando el vemos el segundo amarre: la pareja llega en su eterno viajar con un indio quién trata de sumirlos en una experiencia mística, por una equivocación, Micky mata al indio, y los personajes, por primera vez en la película, se lamentan de asesinar a alguien. Se pelean y tratan de ir a una farmacia por medicinas, pero ahí son atrapados por la policía, nos acercarnos al final del desarrollo.

En la cárcel finalmente la pareja confronta a quienes han hecho de ellos un mito, el reportero Wayne Gale (Robert Downey Jr.), el detective Tom Sizemore (Jack Scagnetti) y el director de la cárcel McClusky (Tommy Lee Jones). En este punto Stone nos plantea que ya no puede haber criminal y castigador, porque este trio de personajes son tan maniáticos como lo son la pareja de asesinos, porque al igual que ellos, el reportero, el detective y el director han hecho de la violencia su forma de vida, solo que ellos han escogido estar del lado de la violencia que la sociedad acepta, y por ende están en una posición privilegiada, pero eso no los hace ni mejores ni peores que los protagonistas.

La fuga tiene lugar con un climax que tiene forma de ritual que los protagonista preparan, tienen lugar su tercer amarre de la película: antes mataban por matar, pero ahora lo harán para combatir a quienes les han quitado su libertad. Lo mismo el reportero que los explota como atracción de circo, el director que desea a Mallory o el detective que ansia su castigo. El marco de una entrevista en exclusiva es el exceso del exceso en la película que nos lleva al segundo punto argumental con lo que la trama da su giro definitivo a la conclusión, al darse la fuga de Mickey y Mallory. Scagnetti y McClusky son asesinados, en algo que parece más un ajuste de cuentas que simplemente un crimen, y Gale es usado solo como rehén para después agonizar encañonado por los protagonistas en un último intento por hacer triunfar su programa, video grabando su propia muerte.

Los personajes de este filme son manejados por Stone como caracteres que rayan en el tipo muy estereotipado, no hay una justificación en Mallory y Mickey para asesinar, ellos simplemente lo hacen porque sí, por lo que la película se basa más en presentar las reacciones de la sociedad y de otros personajes ante este hecho. Esto es en realidad lo que da vida a la trama y permite justificar el vertiginoso juego formal de Stone que ya hemos descrito.

Mención aparte merece la edición del filme, que permite que el complicado montaje de imágenes no pierda ritmo ni mucho menos se acelere demasiado, siendo un trabajo de edición bastante efectivo que recuerda con mucho a la estética del video clip.

En cuanto al resultado, ciertamente es positiva la propuesta de Stone de plantear que la sed de amarillismo de la sociedad norteamericana la ha llevado a un punto en donde la excesiva violencia que se vive en Estados Unidos ( no se olvide que en este país se registran el mismo número de muertes que algunas naciones sumidas en guerra ) ha perdido su trascendencia al ser reducida a un espectáculo de circo, y por ende no hay solución para la violencia al perderse la conciencia. Stone logra un efectivo retrato de una sociedad enferma que se aniquila a sí misma en medio de la confusión provocada por el bombardeo excesivo de información, pero de eso a terminar a final de cuentas también enalteciendo a los protagonistas... es muy discutible.

ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA

Hiep Thi Le es una joven campesina de Viet-Nam que vive en su comunidad rural, que vive en perfecto equilibrio con la naturaleza. Sin embargo, la vida pacífica de Hiep y su pueblo se verán truncadas por la guerra, que de una u otra forma, solo trae destrucción y muerte para los pacíficos indochinos. Primero los franceses, después el surgimiento del Viet-Cong surgido de la miseria y la desesperación y luego los americanos prometiendo una vida de progreso.

Hiep vive en carne propia las consecuencias de encontrarse en un conflicto donde no entiende del todo las causas de quienes combaten y por lo tanto no sabe a que bando pertenecer, estando marcada a ser despreciada por ambos.

Así Hiep es atrapada e interrogada por lo norteamericanos por colaborar con el Viet-Cong, para después regresar a su aldea y ser despreciada por el Viet-Cong qu la ve como traidora, no quedándole otro remedio que irse a la ciudad, ( primer punto argumental del filme ) empieza trabajando de criada para una familia acomodada y su ingenuidad la hace quedar embarazada de su patrón. Abandonada y en la calle trata de sobrevivir y criar a su hijo vendiendo baratijas y prostituyéndose con soldados americanos ( primer amarre de la película: Hiep deja de ser ingenua y desconfía de la gente, aprendiendo que en la vida tendrá que valerse sola ).

La vida de Hiep da un giro cuando un soldado (Tommy Lee Jones) le ofrece matrimonio y un amor autentico, lo cual la lleva a vivir a California, ( segundo amarre de la cinta: Hiep vuelve a confiar en alguien y busca hacer una vida en pareja ) pero ahí sufre nuevamente de la marginación debida al racismo y rencor de los americanos hacia los vietnamitas. Además, su esposo padece de la psicosis de la guerra y la frustración de no poder hallar un modo honesto de vivir.

El esposo de Hiep se suicida ( segundo punto argumental de la cinta ) al no poder soportar su situación, Hiep entonces emprende una nueva vida ( tercer amarre de la película: ahora se concentra en poner en orden su hogar y su vida luego de la crisis matrimonial ) como empleada de un restaurant y comerciante después, que le permite no sólo sostener a sus hijos, sino ascender social y económicamente. Vuelve a su país y encuentra que su aldea ha sido arrasada por años de guerra, se reencuentra con sus pariente s y comprueba que está muy lejos de ellos debido al rumbo que tomo su vida, sin embargo organiza una sociedad filantrópica para apoyar a las comunidades de Viet-Nam.

El filme numero diez de Oliver Stone es un melodrama con fondo bélico en donde el director pretende mostrarnos una visión de la guerra de Viet-Nam desde la perspectiva del pueblo que enfrento a Estados Unidos y salió victorioso a pesar del duro precio que tuvo que pagar. A través de la vida tributada del personaje principal, basada en dos novelas autobiográficas de mujeres que vivieron experiencias similares, Stone reflexiona de nuevo sobre la forma de ser del norteamericano y de sus excesos.

El personaje principal está muy emparentado con los personajes sus filmes anteriores, sobretodo de Nacido el cuatro de Julio y Pelotón, en la medida que sufre las consecuencias de vivir en un contexto de violencia y caos que lo llevan a tomar conciencia de su vida. Hiep no solo logra safarse de pertenecer a dos bandos en conflicto que la marginan, sino también consigue, a través de la experiencia mística con un monje budista ( la experiencia mistica es elemento que a Stone le ha gustado recurrir en filmes anteriores, como The Doors y posteriores como Asesinos por Naturaleza ) llegar a una conciliación consigo misma y sus fantasmas interiores, para así recuperar su dignidad como ser humano tan negada a lo largo de la cinta.

Entre el Cielo y la Tierra puede dividirse en tres partes: la primera correspondiente a la etapa de Hiep en el campo indochino es un retrato sincero que admite los excesos que occidente cometió con el pueblo vietnamita y evita discursos reaccionarios que cualquier otro cineasta gringo hubiera cometido. Sin embargo el autor cae seducido por lo exótico del ambiente retratado y comete, valga la redundancia, los típicos errores que cualquier otro cineasta gringo también hubiera cometido, básicamente en lo que se refiere a una imagen de postal del paisaje vietnamita y de la vida de sus habitantes, a través de sus tomas amplias, puestas de sol y tomas de detalle del viento meciendo arrozales.

La segunda parte tiene mucho de deuda con sus anteriores filmes sobre el conflicto de Viet-Nam, aquí recurre de nuevo a su tomas rápidas de cámara y puesta en escena barroca para mostrar un mundo de confusión y caos. La tercera parte es quizás la más lograda en la medida que consigue unos interesantes apuntes sobre la sociedad gringa, mediante tomas a nivel de cintura que confrontan a la pequeña de estatura Hiep con la megalomanía de los gringos. Aquí el contraste entre la vida del país abandonado y la del país adoptado da una fuerza muy peculiar a la película.

Sin embargo, el resultado de la película queda en la biografía de un ser que pudo estar a la altura de las circunstancias, con algunas criticas a la sociedad norteamericana pero sin asumir estas hasta sus últimas consecuencias.

JFK

El fiscal Jim Garrison (Kevin Costner) inicia su propia investigación personal sobre el asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy, años después de cometido el magnicidio y que la comisión encargada de investigar el caso, conocida como comisión Warren, diera un informe que a nadie convenció.

Jim Garrison poco a poco se encuentra que ha tomado un caso difícil no solo por lo cerrado del gobierno a cooperar, sino también por la falta de testigos, algunos muertos en condiciones misteriosas y otros negados a hablar.

Tras varias peripecias, Garrison contra viento y marea e inclusive sacrificando la vida familiar logra reabrir el caso, en un juicio a unos aparentes sospechosos que no logra que sean ajusticiados, pero recibe la entrevista de un personaje que le revela datos que confirman sus hipótesis, el asesinato de Kennedy fue en realidad un golpe de estado perpetrado desde los pasillos de la Casa Blanca, la CIA, el FBI y los intereses de los grandes capitales de Estados Unidos, que querían acabar con un presidente que amenazaba sus intereses y buscaba dar más democracia a Estados Unidos.

JFK fue uno de los filmes de Stone que más polémica causaron. El director usa una estructura similar a la del docudrama para mostrarnos o más bien para demostrarnos su hipótesis, que ya hemos mencionado al describir la trama.

Su narrativa hace que sea un poco difícil establecer los puntos arguméntales, el primero es sin duda el asesinato del presidente Kennedy, mostrado en una vertiginosa sucesión de imágenes que nos remiten a la confusión que envolvió el asunto. Usando las texturas del cine super 8, movimientos bruscos de cámara y barridos nos muestra el crimen y algunos elementos que no quedaron aclarados ( este recurso seria desarrollado con más fuerza en la posterior Asesinos por naturaleza ). Tras el planteo viene el primer amarre del filme cuando el protagonista, al revisar lo que se ha dado a conocer a la opinión publica, comprende que los informes de la comisión Warren son una mentira y emprende su investigación personal.

El desarrollo de la película es una larga sucesión de tocar puertas que se niegan a ser abiertas. Stone recurre aquí a mostrar constantemente flashbacks a la escena del crimen, a la vida de los implicados y los hechos que sucedieron antes y después del asesinato para ir desenvolviendo la maraña de confusión en que se hallaba el caso. Para ello se recurre constantemente a tomas rápidas, cortes vertiginosos y acciones paralelas que van mostrando al espectador los argumentos del cineasta.

El segundo punto argumental, marcado por la entrevista del fiscal con el personaje X ( Donal Sutherland ) es el climax para que el autor nos muestre sus conclusiones y complete su discurso. El último amarre del filme esta dado por la actitud de Garrison que comprende que su lucha por desentrañar la verdad aun no termina, pero que seguirá hasta que el público conozca la verdad.

El resultado de esta película es disparejo. Ciertamente Stone desenmascara las patrañas que el gobierno norteamericano hizo creer a la población en su momento, pero es muy discutible su presentación de Kennedy como un mártir de la democracia y del sueño americano. No se olvide que Kennedy fue el iniciador de la carrera armamentista.

FILMOGRAFÍA:

1974: Seizure

1978:Guión de la Película Expreso de Media Noche (Midnight Express, Alan Parker)

1981:La Mano (The Hand)

1983:Guión de la Película Caracortada ( Scarface, Brian de Palma)

1985:Salvador (Salvador)

1986:Guión de Morir Mil Veces (8 Million Ways to Die, Hal Ashby)

1986:Pelotón (Platoon)

1987:El Poder y la Avaricia (Wall Street)

1988:Talk Radio

1989:Nacido el 4 de Julio (Born on the Fourth of July)

1991:The Doors (The Doors)

1991:JFK (JFK)

1993:Entre el Cielo y la Tierra (Heaven & Earth)

1994:Asesinos por Naturaleza (Natural Born Killers)

1995:Nixon (Nixon)

BIBLIOGRAFÍA

Revista Dicine, num. 26 (julio-agosto de 1988). pag. 28.

Revista Dicine, num. 34 (mayo de 1990). pags. 8 y 26.

Revista Dicine, num. 42 (noviembre de 1991). pags. 6a 9.

Revista Dicine, num. 45 (mayo de 1992). pags. 2 a 7.

Revista Dicine, num. 46 (julio de 1992). pag. 36.

Revista Dicine, num. 56 (1994). pag. 38.

Revista Dicine, num. 60/61 (enero febrero de 1995). pags. 36 a 39.

Oliver Stone, Citado por Susana Lopez Arana en Oliver Stone, El Director como Pugil, Revista Dicine, num. 45, mayo de 1992, México.


« Volver
 

All website design, text, graphics, selection and arrangement there of are the copyrighted
works of S.K Ripstein Enterprises Inc, © Copyright 2005-2009 - All Rights Reserved.